Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de Internet. Una iniciativa propuesta desde 2005 por la Asociación de usuarios de Internet y la Internet Society, quienes propusieron a la ONU que se declarara el Día de Internet con el fin de difundir los nuevos avances y discutir sobre los temas sociales que hablen del internet.
Te contaremos como se define el Internet, su historia y evolución hasta hoy en día. Hoy hablaremos también sobre su nuevo concepto: Internet de la cosas.
¿Qué es Internet?
Cuando hablamos de internet, pensamos instantáneamente en la palabra conexión.
El origen de la palabra viene del término en inglés Interconnected Networks, que en español significa redes interconectadas. En pocas palabras podemos describirla como una gran red de computadoras que están conectadas a nivel mundial. Estar conectados es una realidad que hoy es posible gracias a J.C.R. Licklider en 1962; quien la concibió como una “Red Galáctica” que conectaría un grupo de computadoras para compartir datos sin importar la ubicación física.
Este proceso tardo 3 años para lograr una conexión exitosa de dos computadoras entre California y Massachusetts a través de una línea telefónica. Y después de algunos años más, fue creado el proyecto militar ARPANET, que tenía como objetivo, conectar cada vez más redes de conexión.
Mientras la conexión de redes (el internet) crecía, también debía crecer la infraestructura para soportar y garantizar el funcionamiento de esta red que estaba en crecimiento. Por esta razón se hizo necesaria la creación del Sistema de Nombres de Dominio (DNS). Un sistema de nombres de dominio (DNS) hace de puente entre los humanos y los ordenadores al vincular los nombres de dominio con sus respectivas direcciones de Protocolo de Internet (IP).
En los años 90 el internet se masificó; pasó de ser una herramienta exclusiva de investigación y llegó a los hogares para cambiar nuestras costumbres. Nos recuerda cuando teníamos que usar la línea telefónica para conectarte a internet
A partir de estos años el mundo comenzó rápidamente una revolución tecnológica, en la que la conectividad y el acceso a la información han marcado la historia de la humanidad para siempre. Dispositivos inteligentes, foros, redes sociales, nanotecnología, impresoras 3D, inteligencia artificial y muchos otros avances que seguirán marcando las generaciones futuras.
La evolución del internet
Hoy en día internet dejó de ser un medio de comunicación para convertirse en un ítem indispensable para nuestras vidas. En nuestra rutina diaria, ya no basta con tener wifi en casa; hay redes de conexión en las calles, museos y restaurantes. Áreas como la salud y la educación se han desarrollado gracias a la utilización del internet. Podemos pensar en el mundo laboral; necesitamos de internet para trabajar, para intercambio de emails, videoconferencias, transacciones bancarias y hasta para imprimir documentos.
A pesar de que hoy en día es casi imposible vivir sin estar conectado, es importante recordar que no todas las personas tienen acceso a esta herramienta. Según el informe de We Are Social para el 2018, cerca del 53% de la población mundial tiene acceso a internet. Aunque la tendencia de esta cifra es crecer año tras año, todavía existe una gran brecha de desarrollo entre los países que tienen menos acceso internet. En México, por ejemplo, el 65% de la población cuenta con acceso a internet, un número arriba de la media, bastante bueno si comparamos con Nigeria o Eritrea que tienen entre 1 y 5%.
Teniendo en cuenta el panorama del acceso a internet en el mundo, grandes líderes de la tecnología como Elon Musk y Marck Zuckerberg se están esforzando para que todos podamos conectarnos a internet. Con iniciativas como Starlink, una red de más de 4 mil satélites que, se espera, proporcionará internet banda ancha para todo el mundo.
Internet se ha vuelto tan indispensable en nuestras vidas que a veces resulta difícil entender cómo funcionaba el mundo antes de su existencia. El internet fue un lujo que rápidamente democratizó el acceso a la información. Pasó de ser una comodidad para una necesidad.
Todos los avances tecnológicos desarrollados en los últimos años han sido posibles gracias a la invención del internet. Objetos inteligentes conectados o Internet de las Cosas es la última tendencia, de la cual hablaremos a continuación.
¿Qué es internet de las Cosas?
Internet de las Cosas es una traducción de la expresión en inglés Internet of Things (IoT), que describe un escenario en el que diversas cosas están conectadas y se comunican. Esa innovación tecnológica tiene como objetivo conectar los ítems que usamos diariamente a internet, con el objetivo de aproximar cada vez más el mundo físico al digital.
El término nació en 1999, cuando Kevin Ashton, de Massachusetts Institute of Technology (MIT), escribió el artículo “Las cosas de Internet de las Cosas”. Para él, la falta de tiempo de las personas genera la necesidad de conectarse en internet de nuevas maneras. Estas permiten la creación de dispositivos que ejecutan tareas que no necesitamos hacer. Estos dispositivos conversan por medios de diferentes protocolos dentro de la misma red, acompañan nuestras actividades, almacenan información y, a partir de ahí, nos auxilian en el día a día.
Cuando hablamos de “cosas”, nos referimos a cualquier cosa. Ya estamos acostumbrados a usar internet con los smartphones, computadoras, TVs Smart y videojuegos, pero en este contexto la idea no es tener un medio más para conectarse a internet en sí, sino hacer con que los dispositivos sean más eficientes. Además de contribuir para optimizar recursos naturales, para la salud y otras inúmeras oportunidades.
¿Cómo funciona IoT?
De forma simple Internet de las Cosas trata de objetos conectados entre sí por medio de la red. Estos intercambian información para facilitar o crear diversas acciones. Para que algo así pueda ocurrir hay un conjunto de tres factores que necesitan ser combinados para que una aplicación funcione dentro del concepto de Internet de las Cosas. Estos son: dispositivos, la red y un sistema de control.
Los Dispositivos: Son todos aquellos que ya conocemos, como: refrigeradores, carros, lámparas, relojes, cafeteras, televisión y otros. En estos dispositivos es importante que sean equipados con los items correctos para proporcionar la comunicación con los demás elementos. Esos límites pueden ser chips, conexión con internet, sensores, antenas entre otros.
La Red: Es el medio de comunicación y ya estamos acostumbrados a ella. Pues son tecnologías como Wi-Fi, Bluetooth y datos móviles (3G y 4G).
El sistema de control: es necesario para que todos los datos capturados de los dispositivos a través de red sean procesados, entonces ellos son enviados para un sistema que controla cada aspecto y hace nuevas conexiones.
Ahora piensa en todas las cosas que tienes en tu cocina, como el refrigerador. En ese escenario, el refrigerador podría avisarte cuando un alimento se acabe, puedes hacer una investigación y encontrar mercados con los mejores precios para comprar determinado producto. También te podría sugerir diferentes recetas de comida con las cosas que hay disponibles dentro del refrigerador.
Aplicaciones de IoT
Una iniciativa mayor que está surgiendo por estos días son las Ciudades Inteligentes. Estas últimas son ciudades equipadas con redes integradas para garantizar el funcionamiento de una ciudad en general. Como ejemplo de estas ciudades podemos hablar de Tokio y Londres; donde, el concepto de interconexión se aplica a semáforos, cámaras de vigilancia, sistema de transporte público, etc.
Los proyectos de casas inteligentes son apenas algunas de las aplicaciones que la IoT puede tener. Puedes aplicarlas donde quieras, pues todo esto es posible a través de dispositivos que se comunican entre sí a través de Internet.
Puede parecer que este concepto de Internet de las Cosas esté ligado únicamente a grandes empresas y hasta organismos públicos. Sin embargo, también lo puedes ver y aprovechar como una tendencia para negocios.
Pequeños negocios: Internet de las cosas puede ser aplicado a una tienda o almacén, donde se te comunique instantáneamente el momento en que un ítem sea vendido, y mediante un sensor, se actualice el stock de tu mercancía. O un estacionamiento de carros, donde se sepa exactamente la ubicación del automóvil, y el tiempo que lleva estacionado.
Salud: En el campo de salud se están desarrollando diferentes sistemas para gestionar la administración de medicamentos; con el fin de acompañar el estado de actividad física, pulsaciones cardiacas, etc.
Agropecuario: También en el sector agropecuario podemos utilizar IoT. Actualmente existen sistemas con sensores que envían notificaciones sobre el estado de los cultivos, condiciones de clima y control sobre plagas.
IoT no es una realidad lejana a nuestros días; no necesitamos ver series de televisión para saber que ya hace parte de nuestra rutina y nuestro estilo de vida. Son muchos los usos y los recursos que podemos optimizar con esta tendencia.